San Martín de Tucumán lleva adelante una campaña excepcional. Logró romper rachas que parecían imposibles, y la victoria sobre Guillermo Brown en Puerto Madryn, una cancha siempre esquiva, es un claro ejemplo de ello. Ahora, el equipo de Diego Flores se prepara para un nuevo desafío: en Mar del Plata contra Alvarado.
Pero antes de analizar los antecedentes contra el “Torito”, es fundamental repasar algunos logros que le permitieron al “Santo” clasificarse anticipadamente a la final de la Primera Nacional, que todavía tiene fecha y sede incierta, aunque hay gestiones dirigenciales avanzadas.
En primer lugar, San Martín logró hacerse fuerte de visitante un aspecto siempre complicado. Actualmente, presenta una efectividad del 62,96% en 18 partidos jugados fuera de casa (10 triunfos, cuatro empates y misma cantidad de derrotas). Con 34 puntos sumados de visitante, se posiciona como el mejor equipo de la categoría en ese aspecto, superando por nueve puntos a Quilmes, su escolta.
Otro hito significativo fue ponerle fin al invicto de Chacarita en La Ciudadela. El “Funebrero” no perdía en La Ciudadela desde hacía 26 años. La última vez había sido el 30 de mayo de 1998, cuando Juan Carlos Bermegui anotó el único tanto de San Martín. Y esta temporada, gracias al agónico gol de Iván Molinas tachó otro deuda.
El “Santo” también logró encadenar seis victorias en fila en este 2024, algo que nunca había podido conseguir en la historia de un torneo de AFA. En Resistencia, venció a Chaco For Ever y aseguró romper otra marca.
A pesar del empate contra Arsenal, que interrumpió la racha de victorias, San Martín tenía la chance de dejar de lado el gran karma de los últimos años: ganar un partido decisivo ante su gente.
Con los fantasmas de la derrota contra Tigre (2021) y las eliminaciones contra Defensores de Belgrano (2022) y Deportivo Riestra (2023), sacó pecho y venció a San Martín de San Juan, gracias al cabezazo de Nicolás Moreno en un juego que le permitió sacar la luz de ventaja decisiva para ganar la zona.
Con el triunfo sobre Guillermo Brown en Puerto Madryn dejó atrás varias marcas negativas: ganó en una cancha que históricamente en la que nunca había podido festejar y que encima solamente había convertido cuatro goles en cinco partidos.
Y ahora, mientras mira de reojo lo que pasa en la definición de la zona B para ver quién será su rival en la finalísima por el primer ascenso a la Liga Profesional, apuesta a quebrar otra marca: derrotar a Alvarado en Mar del Plata.
Para los turistas que visitan “La Feliz” cada año, la ciudad tiene mucho que ofrecer, pero difícilmente San Martín pueda decir lo mismo. Revisando el historial, se nota que es un destino poco amigable. Allí jugó 16 veces como visitante ante equipos de esa ciudad (tres triunfos, seis empates y siete derrotas).
La última excursión a Mar del Plata fue el año pasado donde el partido contra Alvarado terminó 1-1. En aquella ocasión, el equipo dirigido por Pablo Frontini había comenzado arriba en el marcador por el gol de Emanuel Dening, pero Alvarado aprovechó desatenciones defensivas y empató un partido privó al “Santo” de subir en las posiciones.
Antes, en la 2022, el “Santo” ganaba 2-0 y el “Torito” se lo empató en un abrir y cerrar de ojos.
Para conocer el último triunfo “santo” en “La Feliz” hay que remontarse al 4 de junio de 2011, cuando el equipo dirigido por Pedro Monzón derrotó 1-0 a Aldosivi. En tanto, la primera victoria en esa ciudad fue precisamente contra Alvarado, en el antiguo Nacional de 1978 (4-2 pero en el antiguo estadio “General San Martín”).
En resumen, San Martín se enfrentó a cuatro equipos marplatenses de visitante: San Lorenzo (una derrota), Círculo Deportivo Nicanor Otamendi (un empate), Aldosivi (dos victorias, cuatro empates y cuatro derrotas) y Alvarado (una victoria, un empate y dos derrotas).
Este año el plantel rompió varias rachas que parecían inalcanzables para San Martín. Con esa confianza, ahora buscará superar otro objetivo más. ¿Lo logrará?